El búnker y el quiosco de libros




A pesar de su mala calidad, las dos imágenes superiores están tomadas en Tirana, capital de Albania, la noche del 27 de octubre de 2010, en el Parku Rinia. Aunque no se puede observar con nitidez, en la primera foto aparecen un búnker de la época de Enver Hoxha y justo al lado un quiosco de libros (que se puede contemplar con más detalle en la segunda foto). La imagen me resultó inquietante. En primer plano tenemos un ejemplo ruinoso de la neurosis colectiva que implicó la dictadura de Hoxha. Si uno viaja por el país encontrará, salpicando carreteras, colinas, pueblos, lagos, etc., cientos de pequeños búnkeres de hormigón defendiendo vaya a usted saber qué. En segundo plano intuimos una metáfora precaria de lo que los libros pueden llegar a representar. No obstante, estuve dándole vueltas al asunto. Lo que a priori parecía una mera contraposición, y más tomando en cuenta la realidad circundante, es decir, la de una ciudad y un país recién salido de la pesadilla autocrática pero que, furiosamente, parece verse abocado a sumergirse en otra pesadilla de naturaleza distinta (la de la sociedad capitalista neoliberal), no pude por menos que poner en cuarentena dicha contraposición.


El búnker podría simbolizar lo defensivo, el pensamiento parapetado, la imposibilidad de apertura hacia "lo otro", mientras que el quiosco de libros, desde su fragilidad y pequeñez, podría encarnar la libertad, la indagación, la lucha por el conocimiento y el disfruto estético. Sin embargo, a lo mejor el búnker y el quiosco de libros guardan una estrecha similitud. Ambos pueden llegar a ser territorios defensivos frente a una sociedad crecimiente injusta, cosificada, reducida a pura condición de objeto, desprovista de los atributos propios de lo humano, de tal suerte que ambos, búnker y quiosco, se erigen (en mitad del Parku Rina) en el último bastión de un imaginario libertario y autónomo. O quizá, búnker y quiosco, sean la ejemplificación máxima de hasta qué punto el delirio político y el delirio autoritario de un modo de razón/emoción pueden llegar a hermanarse, pueden llegar a convivir sin problemas. Pero el búnker y el quiosco, ambos dos, traducen (en cierta medida) distintas presencias inevitables en muchos libros, muchas estéticas, muchos acercamientos a lo literario. Todo depende del punto de vista desde el que se mire.




Foto de un búnker tomada en el municipio de Velipoja (norte de Albania), junto a la desembocadura del rio Buna.

2 comentarios:

  1. ¡Fenómeno paranormal, Ernesto!
    Es la priemra vez que veo fotos tiradas el día siguiente de la fecha de su publicación.
    Claro, que en la Albania de Hoxha, hoy podía ser mañana y viceversa sin problema. Lo que decida el líder.

    Ya en serio, me encantó conocerte y compartir contigo los poemas de Viñals.

    Un abrazo.
    Elías Moro

    ResponderEliminar
  2. Uy, qué desastre... Me equivoqué de día. Fue la noche del 27. Lo cambio ahora mismo. Gracias Elías. También a mí me encantó coincidir contigo y compartir la velada de Viñals. Un abrazo.

    ResponderEliminar