(POE)DIVERSIDAD: RAFAEL SARAVIA, MARIO MARTÍN GIJÓN Y MERCEDES ROFFÉ


Seguimos celebrando la llegada de nuevos libros. Mi dirección postal es un ir y venir de ejemplares que insisten en quedarse y se quedan. Sólo puedo agradecer a los diferentes autores su gesto y enriquecerme como lector con su trabajo. Es un auténtico lujo. En esta ocasión quiero dar cuenta de un libro de 2009 y dos recién aparecidos.

Empezamos con el poeta leonés Rafael Saravia (Málaga, 1978). Fotógrafo y poeta. Ha participado en diversos proyectos editoriales y en varias exposiciones colectivas. Entre sus exposiciones individuales: “Nos queda la memoria” (2004) y "Ramblas" (2005). Como poeta, ha publicado "Pequeñas conversaciones"(2009), además de numerosas colaboraciones en diferentes revistas y antologías. Este año acaba de publicar "Llorar lo alegre" en Bartleby Editores. Me gustaría transcribir dos poemas de su libro "Pequeñas conversaciones".

"De todas las aberraciones sexuales, la más singular es la castidad"
Gourmont

V

Lo de nuestros cuerpos
era y sigue siendo una excepción.

Yo pienso que nunca fueron nuestros,
eran de noche y de nadie, amables.
Sólo se acariciaban para besarse
a tientas de todo;
el resto, eran discordias entre imanes.


"Nos prohíbes las lágrimas ahora.
No nos queda otro remedio que ser hombres
"
Jaime Sabines

VI

Sabemos a qué atenernos,
sabemos a qué sabernos por separado.
Tú anuncias tu libertad,
yo la amontono en las esquinas
y no consigo diferenciarla
de todas las libertades mías.

Tal vez me pese demasiado
darme cuenta de que hoy,
como hace tantos milenios,
te resuelva en el vaso de ningún lugar en concreto,
te absuelva en el hueco de nadie, en efecto.



Proseguimos con otro escritor que nos desvela su primer poemario. Se trata del cacereño Mario Martín Gijón (Villanueva de la Serena, 1979). Actualmente vive en Cáceres, donde es profesor en la Universidad de Extremadura. Doctor en Filología Hispánica, hace crítica literaria, y es autor del libro "Una poesía de la presencia. José Herrera Petere en el surrealismo, la guerra y el destierro", con el que obtuvo el premio Gerardo Diego de Investigación Literaria. Recientemente acaba de recibir el Premio Internacional de la Crítica Literaria Amado Alonso por su trabajo "La patria imaginada de Máximo José Kahn. La obra de un escritor de tres exilios.". Con este "Latidos y desplantes" inaugura su trabajo poético. Quisiera traer tres poemas de este libro poliédrico, lleno de hallazgos, donde conviven distintas voces a modo de cántico híbrido. Aquí van:

creí que no se abriría
trasplantada en tierra extraña

para siempre sus pistilos
empuñados como puñales
rencorosos contra el ser

creí que no se abriría

pero se abrió la orquídea

*

el encuentro

encendido descendí
apartando las cenizas
pendiente de tu sed

definíamos los confines
de la noche y el deseo
en la víspera del gozo

dibujamos una puerta
y escondidos
nos dimos a lo abierto

*

del insomnio

noches desoladas
desojadas
a fuerza de ver
toda la oscuridad
tan clara


Y cerramos este tríptico con la poeta argentina Mercedes Roffé. Una de las voces imprescindibles del panorama latinoamericano. Mercedes Roffé (Buenos Aires, 1954) ha publicado Poemas (Síntesis, 1977), El tapiz (bajo el heterónimo Ferdinand Oziel; Tierra Baldía, 1983), Cámara baja (Último Reino, 1987), La noche y las palabras (Bajo la luna, 1996); Definiciones mayas (plaquette, Pen Press, 1999), Antología poética (Pequeña Venecia, 2000), Canto errante (tsé-tsé, 2002), Memorial de agravios (Alción, 2002), Milenios caen de su vuelo. Poemas 1977-2003 (Colección Atlántica de Poesía, 2005), La ópera fantasma (Bajo la luna, 2005) y Las linternas flotantes (Bajo la luna, 2010). Desde 1998 dirige el sello Ediciones Pen Press. Entre otras distinciones, recibió una Beca de la Fundación John Simon Guggenheim (2001). En esta ocasión quiero traer unos poemas de la reedición en España de un volumen con los títulos "Canto errante" y "Memorial de agravios" (Amargord, 2011). Espero que los disfruten:

La metáfora ha muerto.
Nada se parece a nada.
La más mínima fracción de cada átomo absorbida en la tarea de cumplir su ínfimo mandamiento. Sostenerse en el ser, cada mañana, no importa qué. La anatomía exhausta del ciprés...La terquedad crispada de los pinos... El blanco inocuo del hielo en el dintel.
El orín del perro del vecino traza un surco en la nieve.
Minúsculo. No menos
que todo lo demás. No menos
que esta arrebatada voluntad, la inanidad segura de este intento.

*

Cada vez más ceñido el horizonte. Y cada vez más amplio. Difusión. Diferencia. Como se dice, una proyección diferida (una toma de mando, un evento, un juego...) Una hora que no es. Que fue y se verifica, se simula y acepta, como un rito. Una repetición/terapéutica. Monumentos. Memorias. Construcciones. Historia o mito original. Puesta en escena de un ayer que explica, da a entender, funda, da razón (de ser) a un presente más o menos fallido, imperturbable.

*

Un irse como quien cierra la puerta para dormir la siesta (piyama y orinal). Algo como un ritual privado, intrascendente. Una caja china o una babushka. Cerrar la puerta de un cuarto de una casa vacía, en un edificio vacío, en la desierta capital de un país abandonado. Imperfección lograda-diferencia.

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